
GALERÍA VERMILION








RITOS
Cuantas veces, de manera inconsciente hemos realizado actos que por el hecho de ser habituales pasan inadvertidos, sin embargo, son parte de nuestros ritos arraigados como un conjunto de prácticas que llevamos a cabo y que van desde las cosas más cotidianas y pedestres a esos ritos ceremoniales en los cuales somos los protagonistas. En donde parte importante de nuestras vidas se convierte en un recuerdo indeleble que nos llena de orgullo. Eso que una y otra vez volvemos a recordar, pues pueden pasar años, pero siempre está ahí como parte de nuestra historia personal.
En ese contexto inaugurar una exposición debe entenderse, independientemente de si quien expone es un artista consagrado, emergente, o simplemente alguien que tuvo la inquietud de expresar lo que tenía dentro, debe verse siempre
como un rito de iniciación, el que por cierto alude a un concepto que designa un conjunto específico de actividades que simbolizan y marcan la transición desde el interior de un taller auna sala de exposiciones. Como ocurre en esta oportunidad en que Galería Vermilion nos invita a ser parte de este rito en el cual damos un reconocimiento transversal a quienes forman parte de esta selección, donde por cierto prima la diversidad conceptual y matérica, con propuestas ricas en color y expresión y donde cada cual desde su vertiente creativa aporta lo suyo.
Así nos encontramos con José Miguel Latorre, Carolina Pavez, León Pereira, Janet Pohl, La puerta Chilena, Alejandro Finsterbusch, Pam Castellblanc, María Paz Kaplan, Mario Aravena, Chantal Sallaberry.
Por todos ellos es fundamental que existan espacios que den cabida a quienes desean ser parte de este acto iniciático, desmitificando la premisa de que el arte está reservado sólo parauna élite. Por lo mismo Galería Vermilion, desde sus inicios hace ya - casi cinco años- está en búsqueda de nuevos y diversos creadores que desde su perspectiva sean un aporte. Lo que
implica ampliar el espectro y generar un nicho que más allá de la oportunidad ponga en valor su obra. Convirtiendo una exposición en un rito indispensable para cada uno de ellos, ya que les permite construir un camino a partir de este rito que iniciamos hoy, y del cual Galería Vermilion, no sólo se siente orgulloso, sino invita a muchos otros artistas a sumarse a este maravilloso desafío.
Ricardo Rojas Behm
Curador y Crítico Revista Arte Al Límite
Nayadet Ghio
Galería Vermilion abre el año 2023, como parte de sus actividades de extensión en Café Batlló, un espacio que invita a compartir una experiencia de cafetería que fusiona lo mejor del café de especialidad con el arte, y que se puede constatar en la interesante muestra individual de Nayadet Ghio, con sus series de Fachadas y Encargos de una artista que, por medio de la ilustración y un oficio marcado por la prolijidad en el trazo, nos sumerge en un mundo tan real como imaginario, donde por cierto la prolijidad en usar el tiralíneas es clave para dar forma a sutiles atmósferas. Muchas de las cuales, perfectamente se pueden disfrutar como pequeñas viñetas en donde uno se reconoce al frente de una antigua vivienda familiar, visitando un viejo almacén o quizás a punto de subirse a una clásica motocicleta en Santiago de Chile, Osaka o Tsukudajima.
En arquitectura una fachada corresponde a la cara exterior de una vivienda, independientemente de su tamaño o emplazamiento. Es sin duda la que da la bienvenida a los visitantes. Tal cual aquí, cuando cada uno se percibe formando parte del lugar, sintiendo el paso del tiempo, como sucede con algunas casonas en las cuales, además podemos disfrutar de los diversos estilos arquitectónicos e incluso creernos un protagonista más.
Un encargo en cambio es en alguna medida un deseo realizado, es algo que en verdad quieres y se cumple casi como un sueño, pero que en este caso es el resultado de la constancia gráfica de una artista que premunida con diversos espesores de tiralíneas incursiona y crea espacios oníricos que indirectamente el imaginario, y la aguda observación le entregan, casi como un regalo, el cual comparte con los visitantes que uno a uno recorren la muestra de quien deja traslucir su formación en arquitectura, que indudablemente ha sido una influencia significativa. Así también, reconoce gran admiración por la obra de Klimt, y muy especialmente por “El árbol de la vida”, y al mismo tiempo reconoce gran cercanía por las acuarelas de Mateusz Urbanowicz, dos artistas que fueron determinantes en lo que ha sido su trabajo. Pero por sobre eso lo más preponderante que además ha realizado, entre sus múltiples actividades Nayadet Ghio, son trabajos colaborativos con el fotógrafo Stefan Yves @storefronts.japan donde se ha podido recrear desde el dibujo a otras disciplinas, lo que deja abierta la posibilidad a recorrer caminos inexplorados.
En esa ruta Galería Vermilion da a conocer a una artista que, si bien es su primera muestra individual, reconoce en su obra un gran potencial que la distingue, dado que ella misma se exige y persevera, pero no sólo en el oficio, sino en sorprender cada vez más, por lo mismo la invitación está extendida para visitar entre el 6 de enero al 8 de febrero del 2023, el Café Batlló en terrazas del Drugstore (al interior).
El color de la vida
Sentirse seducido por el color es una de las pocas manifestaciones connaturales a cada individuo, ya que basta mirar a nuestro entorno y la respuesta está ahí, expresada mediante un ir y venir de estímulos que la percepción atesora. Un inigualable acontecimiento que cobra sentido en una serie de propuestas que dan nombre a la exposición colectiva El color de la vida. Un hilo conductor que
recorre de manera transversal las obras de Gentzane Aresti, Jaime Atria, Hans Barrera, Elena Cavada, Carolina Contreras, Andrea Carvacho, Bárbara Escobar, Francisca Guerrero, Marcelo Rivera,Minnie Waisbein, Soledad Wipe.
Ciertamente, un grupo de artistas que comparten, además de un eje cromático común, la exploración continua de la materialidad que, unida a la técnica, revela un conjunto heterogéneo de propuestas estéticas que hacen de la reflexión su quehacer. Hecho clave que Galería Vermilion reconoce en cada artista que comparte este abanico de posibilidades, dónde como ya se ha dicho, el color
se instala con toda propiedad. No obstante, muchas de las obras aquí expuestas aluden a un mundo interior que se deja ver desde el collage, el bordado, la pintura, la técnica mixta, y la escultura.
Todas expresiones que invitan al espectador internarse en inexplorados territorios, llenos de misterio. Un misterio en cuyo entramado se entrecruzan los imaginarios de quienes, desde su
particular perspectiva nos invitan a reconocernos, en una suerte de intercambio permanente de sensaciones y emociones que El color de la vida nos entrega como parte de un acto ritual inconsciente.
En estricto rigor, mucho de lo que aquí vemos, es sin duda una triada en la que dialogan luz, expresión y concepto, como una polifónica y transmisible forma de encontrarse en un espacio expositivo que Galería Vermilion, ha dispuesto para que dialoguen las voces más disímiles como una permanente invitación a nuevos y diversos creadores a sumarse a esta apuesta que ya suma varios años apoyando la expresión artística nacional.
Instante fecundo
Merece una atención especial ese instante en el cual, por una enigmática razón encontramos que la materialidad y los conceptos se juntan para dar forma a algo nuevo y que termina siendo una obra que en gran medida da cuenta de lo que somos. Partiendo de esa base, mucho de lo que hacemos y que a su vez anida en nuestro inconsciente, y aflora cuando se dan las condiciones para que eso se traduzca en un instante fecundo, dónde la expresión y la creatividad se dan cita.
La selección de artistas que aquí expone reflejan en gran medida aquello, ya que tocan diversos aspectos en los que su principal característica es explorar a través de las técnicas, un espacio interior en el cual sin dudarlo, hay que esperar ese instante fecundo que Galería Vermilion, supo reconocer se haga carne en artistas que por su ductilidad creativa nos entreguen las claves para ir pesquisando, tanto los elementos que le son propios e íntimos, como aquellos en los cuales ocupa un papel fundamental este fecundo diálogo que se establece en este conjunto de obras en las que encontramos
Lo interesante de este Instante fecundo, es que sabe ampliar el espectro a tal punto que entrega al visitante el espacio suficiente para imaginar. Algo que, si bien excede los límites de lo real, también juega con la visión del espectador que además va en busca de un denominador común. Pero, el encontrarse con esta pléyade de formas, colores y sensaciones de por sí, lo hacen dejarse llevar, abriendo el mismo, nuevos caminos. Senderos que van de lo concreto a lo onírico y de lo visceral a lo tremendamente expresivo en el cual cada artista va mostrando su proceso y con ello no sólo un lenguaje propio, sino como este instante único, irrepetible y fecundo le sirve para dar vida a una muestra que Galería Vermilion, se complace en presentar, cumpliendo una tarea que se ha extendido por más de tres años demostrando un compromiso y profesionalismo en el rescatar y difundir la labor tanto de artistas emergentes, como consagrados, cumplimento así una labor, que muy pocos en estos tiempos pueden sostener…
Relevancia que se potencia al ver cómo cada uno de ellos se esmera por demostrar no sólo su visión de mundo, sino un proyecto de obra, dónde se traspasan las emociones a un público ávido de descubrir algo diferente.
Por eso Galería Vermilion es un lugar donde confluyen las herramientas propias de un creador junto a aquellas que la experiencia le va otorgando de manera omnisciente.
Lo que concluye en una demostración, donde todo pasa por el observar y encontrar en el arte un lenguaje con el cual comunicarse mediante una amplia gama de técnicas expresadas por Paulina Werth, Mario Aravena, Claudia Argomedo Weitzman, Daniela Tapia, Mauricio Figueroa, Amanda Valdés, Javiera Valdevenito.
Teorema
Cualquier Teorema cómo se sabe debe ser demostrado, y que mejor que hacerlo, poniendo en valor aquellos elementos que al sumarse dan como resultado un conjunto de obras donde convergen el color, la forma y la expresión. Triangulación en la cual está implícita una demostración, y de por sí una extensa indagatoria de pigmentos y soportes, a través de los cuales se va articulando un concepto y una materialidad que se expresa a través una serie de creadores que Galería Vermilion a logrado convocar para dar cuenta de su talento, tal como se evidencia en el trabajo de Pedro Uribe, Cristóbal Riesco, Fiona Aguirre, Bernardita Matthei, Arturo Salgado, Pamela Orlandi, María José Espinoza, Ignacia Parot, Inés Castañeda.
Relevancia que se potencia al ver cómo cada uno de ellos se esmera por demostrar no sólo su visión de mundo, sino un proyecto de obra, dónde se traspasan las emociones a un público ávido de descubrir algo diferente.
Por eso Galería Vermilion es un lugar donde confluyen las herramientas propias de un creador junto a aquellas que la experiencia le va otorgando de manera omnisciente.
Lo que concluye en una demostración, donde todo pasa por el observar y encontrar en el arte un lenguaje con el cual comunicarse mediante una amplia gama de técnicas que van desde...
las que podemos apreciar en cada una de las obras que conforman esta experiencia plástica colectiva, tanto por separado como viendo el conjunto de la muestra que da forma a este magnífico teorema dónde me interesa sobre manera el carácter silente, pero tremendamente expresivo de esta muestra. Desde ya los invito a hacer un paréntesis y dejarnos llevar, tanto por la materialidad visible como por los conceptos ocultos en este Teorema, que de seguro los va a no sólo sorprender, sino maravillar.
Semejanzas
No son pocas las veces en que creemos ser únicos. Sin embargo, algo nos demuestra lo contrario, ya que estamos plagados de semejanzas, y de esas confluencias en las cuales nos reconocemos en la ingravidez de un amanecer o en un ocaso, donde el ejercicio diario de sorprendernos con el canto de un zorzal nos toma por sorpresa, justo cuando hemos perdido la esperanza y creemos que nada vale la pena, pero es precisamente ese acto imperceptible el que se encarga de devolvernos el aliento, y tenemos la necesidad imperiosa de plasmarlo, cosa que se ve reflejada en este grupo de artistas que tuvieron la valentía de evocar ese instante único en una serie de obras de las cuales Galería Vermilion se enorgullece en mostrar, dando cuenta del talento y la diversidad plástica y conceptual, que reverbera en cada uno de ellos cuando propone desde la fluidez creativa de la escultura en piedra (granito) y madera, la soltura de la acuarela, el gesto expresivo del dibujo con tiralíneas, la presencia maciza del óleo y la sutileza cromática del acrílico donde destacan Gonzalo Zúñiga, Alejandra Mujica, Nayadet Ghio, Esteban Gárnica, Ian P. Matus, Nino Galo, Milenka Jeretic y Tatiana Moya.
Un grupo de artistas que hace de esta Galería un lugar de encuentro que apela al trasvasije de impresiones únicas, haciendo de las semejanzas un vínculo invisible que da pie a que se sumen muchos más creadores, ya sean consagrados o emergentes, haciendo de Galería Vermilion, un lugar abierto a todos con sus diferencias y semejanzas.
Espacio supremo
Por definición siempre estamos al límite, deambulando en un espacio supremo, donde sorteamos un sinfín de axiomas que no necesita demostración, sino más bien requieren ser incorporados mediante una reflexión, tal cual lo hace Kourosh Nahid traspasando el tiempo, con un componente ilustrado donde conjuga lo místico y lo mitológico con un trazo sutil y a la vez decidido que se instala con robustez. Con la misma potencia, pero en contraposición a lo anterior, nos encontramos con Claudia Collao, quien no sólo nos desafía, sino nos deslumbra con una gestualidad colmada de dobles lecturas haciendo que lo orgánico y visceral, le disputen terreno a lo artificial, ofreciéndonos una obra sólida, en cuyo hecho pictórico se reconoce la fuerza cromática, arrancada de su propia personalidad. Un rasgo diferenciador que en el caso de Hans Aenishanslins, se construye a partir de un estilo marcadamente expresionista, en el cual el color transita de manera natural, haciendo que su relato visual se quede ahí, como una muestra más de nuestro precario equilibrio.
Ahora quien oficia como mediador entre la magia y la realidad es Pedro Hernández, con una propuesta compositiva tan profunda como lúdica, desde el preciso momento en que nos invita a través del collage a explorar esos mundos interiores que abrigamos en secreto y que afloran a través de esta elaborada mixtura. Algo que a su manera dilucida José Reinoso, transformando el color y la expresión en un componente base de un trabajo orientado a que el espectador descubra los caminos ocultos en él. Algo muy distinto al juego de intenciones que despliega Pam Castellblanc, cuando hace una propuesta en la que rescata parte de lo cotidiano con esa suerte de mainstream, en cuyo eje temático el observador se siente totalmente identificado con esa serie de ilustraciones que como representación son parte de nuestro inconsciente. Hasta finalmente encontrarnos con un Mario Espina, quien elabora pequeñas crónicas a partir de una materialidad distinta, tan cercana como la “plasticina”, generando un espacio supremo, en el cual no sólo el entendido se da permiso, sino también aquel que disfruta de lo lúdico y sorpresivo.
EVOCACIONES
A menudo intentamos descifrar cómo los recuerdos van dando forma a un sinfín de evocaciones donde muchas de las referencias atesoradas pasan a ser el lei motiv para construir un proyecto en el cual transmitir sensaciones termina siendo una hecho recurrente donde convergen diversos recursos técnicos para dar forma a una propuesta que va de lo académico a lo experimental, como sucede con la gestual abstracción de Victoria Kawas cuando permite que las manchas dialoguen a través de una composición en que el énfasis está puesto en un mensaje cromático que en Arturo Salgado se entiende como un lenguaje de saturación donde el trazo y la expresión adquieren otro valor, desplegándose a territorios inexplorados. Un transcurrir que en Nicole Budnik, se percibe incluso en una sutil veladura que deja entrever su mundo interior con una pincelada tan simbólica como simple. Dualidad que se amplifica mucho más en Ramas de verano de Layla Pizarro, cuando crea a través de la cinotipia un espacio onírico donde la monocroma introspección se mezcla con un mundo alejado de la realidad. Huidizo escenario que en María Angélica Fernández se reconoce mediante un juego de colorida abstracción, matizada por imágenes que se revelan misteriosamente. Una propuesta que Paulina Izquierdo, retoma la cotidianeidad de los espacios que se abren a la luz y a ese mágico ambiente en cuya atmósfera en el color sienta sus bases. Mismo que Alex Solís recrea mediante un figurativo surrealismo en el cual transitan grandes referentes del arte universal en un guiño permanente, pero donde ciertamente su voz propia se impone, hasta finalmente cerrar el ciclo con Carolina Pincheira quien ve en el cuerpo un motivo recurrente para desplegar su creatividad tanto en dibujos a tinta como en una inquietante performances en la cual la anatomía adquiere su mayor protagonismo, haciendo que el precario equilibro sea la clave para que Galería Vermilion abra sus espacios y de a conocer el trabajo de este selecto grupo de artistas.
Chema Madoz, Simplemente poesía
Ricardo Rojas Behm
En lo que a mí respecta, referirme a Chema Madoz (Madrid,1958) es reencontrarme con una manera de ver en la fotografía un terreno propicio para elaborar metáforas visuales, construidas desde el simbolismo y la resignificación. Aunque, no me termina de sorprender que para su ejecución casi no recurra al Photoshop, ni ningún tipo de intervención digital. Lo que desde siempre ha despertado en mí, un particular interés en su trabajo, que dada la plusvalía creativa se convierte en un ejercicio de clarividencia donde el artista ve, lo que otros no.
Si bien el modo de adentrarse en la esencia de las cosas es un misterio, en esta revelación se conjuga un hecho compositivo con el cual redefine su propio ingenio, con cautivadoras imágenes en blanco y negro, en las cuales el dramatismo se expresa bajo una dominante tensional con la que redibuja magníficas fabulaciones, prevaleciendo en ellas una relectura inimaginable, donde los objetos cobran vida propia, creando registros iconográficos construidos desde la contigüidad del opuesto, entreverando la hiperrealidad de lo concreto con la liviandad de lo mágico.
Un repertorio que da cuenta de la dimensión de un artista que habla con la sutileza de lo inusitado. Hecho clave para entender a un alquimista de la imagen, con el coraje suficiente para no fiarse de lo evidente y sacar de la privación cotidiana a sencillos objetos que, a la sazón del vuelo poético, pierden su condición de subalternos para transformarse en primeros actores.
Lo paradojal es que, al reelaborar su carga semántica, no sólo va de lo denotativo a lo connotativo, sino que mimetiza contextos distantes entre sí, contrariando la lógica del observador, y a su vez maravillándolo con una sucesión de imágenes aparentemente imposibles, no así para este laborioso artista, que examina, resignifica y sobre todo metaforiza un abanico de respuestas binarias, donde se funden lo cercano con lo adverso y lo frívolo con lo sustancial. Algo que se corrobora tanto, en esa ingrávida contundencia, como en la autenticidad de una obra, que pone especial énfasis en revertir la pasividad de las cosas, mediante un pensamiento lateral con el que descubre la poesía oculta en cada objeto.
Composiciones intangibles que afloran desde el minimalismo a modo de reflexión estética y conceptual en cuyo constructo se demuestra, no sólo la gran sensibilidad poética del artista, sino su profunda convicción por cambiar el enfoque de una representación tautológica que insiste en entender las cosas desde una sola óptica.
En esa lógica Chema Madoz apuesta por un juego paralelo en el cual su interpretación, sumada a la complicidad del observador, amplifican las visiones y lecturas, validando la sublevación de la forma y su posibilidad de trascendencia. Práctica que en sí supone toda una revisión en torno a los elementos, o por así decirlo, sacar a la luz su real magnitud. Condición en la cual aparece otro de sus componentes claves: La ironía, que más exceptuando la genuina catarsis representa una vuelta disímil en este giro metafórico, donde querámoslo o no, la sorpresa nos atrapa. Prueba de ello, es que su materia prima proviene casi en su totalidad del mundo doméstico, y su reutilización pondera aún más la implícita mofa, disimulada por una cuidadosa, pero a la vez engañosa estética.
Una operatoria que, al trasgredir ciertos cánones de belleza, se enfoca en el hombre y su problemática, pero bajo una retórica visual donde los objetos toman la palabra, reconociendo una pulsión intima en la que ronda la presencia afín de Rene Magritte, Duane Michals, Joan Brossa, Ernesto Marenco e incluso Nicanor Parra, con sus artefactos visuales, donde siempre está la opción de ironizar. Lugar destacado que se funde con lo onírico, en un sutil enfrentamiento de ejes tensionales donde lo poético domina las acciones, pero no desde la lírica, sino más bien aproximándose a lo metafísico y sus diversas ramificaciones inconscientes.
Sin prejuicio de lo cual Chema Madoz, demuestra una gran sensibilidad poética, legitimada por una óptica que subroga los códigos visuales de su entorno más próximo, emancipando las formas y llenándolas de significados. Razón valedera para ser reconocido con el Premio Nacional de Fotografía del Ministerio de Cultura de España (2000) y la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2019), pero principalmente por ser un artista que sabe bien diferenciar, la entelequia de la poesía y traducirla en una realidad mágica, distanciada de las aprensiones mundanas.
RICARDO ROJAS BEHM
Escritor y crítico
ANTECEDENTES LITERARIOS
• Miembro del taller literario de Nicanor Parra.
(SECH 1982-Santiago)
• Director del taller literario “A VIVA VOZ” (1983-85)
(Instituto Profesional Esucomex)
• Curso de Post grado sobre: El Cuento Fantástico Hispanoamericano a cargo de Oscar Hahn (Universidad de Santiago 1984)
• Miembro del Taller Literario Horizon Carré
(Instituto Chileno francés de Cultura 1986)
• Jurado Concurso Neruda (Radio Chilena 1989)
• Jurado Concurso Literario (Ministerio de Salud 1991)
• Organizador del Primer Encuentro de Poetas Jóvenes 1991.
•Participación en el Congreso Internacional Juntémonos en Chile 1992.
• Director del Taller Literario del Banco del Estado de Chile (1992 - 1996).
• Director de Arte y Editor Revista de la Sociedad de Escritores de Chile SIMPSON 7.
Revistas en que colaboró anteriormente:
Literatura Chilena, creación y crítica (California)
América joven (Holanda)
Pluma y Pincel (Chile)
Simpson 7 (Revista de la Sociedad de Escritores de Chile)
LECTURAS IMPORTANTES:
Toronto University (Canadá)
York University (Canadá)
PUBLICACIONES:
“ANALISIS PRELIMINAR” Analogía ediciones, 1984.
“HUEVO DE MEDUSA” Ediciones Ciervo Volante, 1988.
“COLOR SANGUINEO” Ediciones Ciervo Volante, 1992.
“EL CRISTAL DESMANTELADO” Parcialmente publicado en la antología de la Fundación Neruda, 1990
Antología de Cuentos “RAYANDO LA CIUDAD” Ediciones Artecien, 1991
“ANTOLOGIA CONGRESO INTERNACIONAL DE ESCRITORES” 1992
Ensayo sobre arte “Un Paisaje homólogo de sí mismo” en el libro “Ventana al Paisaje” del Artista visual Patricio de la O, editado por el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile 1998, con la participación de: José Balmes, Ricardo Bindis, Waldemar Sommer, Milan Ivelic, Justo Pastor Mellado entre otros.
TRADUCCIONES:
“Poetry From Chile: 26 New Voices “
(The translator Workshop - 1993)
California State- University, Long Beach (U.S.A.)
EXPOSICIONES Y PREMIOS:
Exposición de Muestras Gráficas
Centro Cultural de España 1981.
Segundo Encuentro de Plástica y Fotografía
(Parroquia Universitaria 1982)
Segunda muestra Gráfica Utilitaria,
Primer Premio
mención: Imagen Corporativa.
Sala Matta Palacio de Bellas Artes de Santiago 1984.
PREMIOS LITERARIOS
Premio Beca de la Fundación Neruda 1989 Poesía.
Premio Beca de la Fundación Artecien/Cies-Italia (1990-91) Narrativa.
Premio - Beca Consejo Nacional del Libro y la Lectura
Categoría: Novela (Santiago 2001).
Mención honrosa en el 10º Concurso Nacional de cuentos
“Fernando Santiván- Valdivia – 2003.
Tercer Premio en Concurso Nacional de cuentos
“Stella Corvalán- Universidad de Talca – 2010.
Primer Lugar en el Concurso Cosmo-Cuentos (Observatorio Alma 2018) -Edición bilingüe.
Actualmente es Crítico de arte en:
Revista Arte Al Límite desde 2015 hasta la fecha.
Diario digital El Mostrador sección de Cultura (Crítica y Opinión) desde 2022 hasta la fecha


